Salud bucodental en personas de la tercera edad

Conforme vamos cumpliendo años, comenzamos a darle más importancia a nuestra salud en general. Acudimos con más frecuencia al médico, tomamos vitaminas, hacemos deporte con regularidad... Pero en muchas ocasiones nos olvidamos de algo muy importante: la salud bucodental. Es decir, el cuidado de los dientes, encías y la boca. Aunque no lo creamos, tener una boca sana no solo se trata de tener la capacidad de masticar correctamente los alimentos. También influye en cómo hablamos, cómo nos sentimos al sonreír y hasta en nuestra salud general. Sí, así como lo lees: una boca en mal estado puede perjudicar al resto de tu cuerpo. En el siguiente artículo, queremos explicarte todo lo que necesitas saber sobre la salud oral en personas de edad avanzada. Tanto si es tu caso o el de alguien cercano a ti, estamos completamente seguros de que te será de gran ayuda.

¿Qué cambios se producen en la boca con el envejecimiento?

A medida que vamos cumpliendo años, nuestro cuerpo cambia, y la boca no es una excepción. Esos cambios son naturales, pero es importante entenderlos para saber cómo hacerles frente:

Las encías se retraen (recesión gingival) : es común que las encías “se suban” con el paso de los años, dejando expuesta una porción más grande de los dientes. Esto puede hacer que los dientes se vean más largos y sean más sensibles.

Sequedad bucal (xerostomía) : conforme vamos cumpliendo años, nuestra producción de saliva disminuye hasta que, en la tercera edad, la mayoría de nosotros padeceremos de boca seca (xerostomía). La xerostomía también puede deberse al consumo de algunos medicamentos o la presencia de determinadas patologías. La saliva es esencial para proteger los dientes. Por lo tanto, su falta puede ocasionar caries y molestias.

Desgaste dental : años de masticar, apretar los dientes o incluso el cepillado agresivo suelen desgastar el esmalte de los dientes.

Pérdida dental : la mayoría de las personas de avanzada edad han perdido uno o varios dientes, ya sea por caries o por afecciones vinculadas a las encías.

Cambios en el gusto o el olfato : también puede pasar que los sabores se perciban de distinta manera. Además de perjudicar el placer que experimentamos al comer, también puede provocar que comamos menos o que escojamos alimentos poco saludables.

Enfermedades periodontales : este problema puede empezar a manifestarse desde los 40 años. Los signos más comunes son sangrado e incluso inflamación de las encías, mal aliento y mal sabor en la boca. Las enfermedades periodontales pueden prevenirse con una buena higiene dental. Cabe destacar que los problemas con las encías pueden llevarte hasta la gingivitis o la periodontitis. Por lo que siempre es importante que si sangras con facilidad acudas al odontólogo para realizar una revisión.

Cicatrización más lenta : las mucosas bucales de las personas mayores tardan más tiempo en sanar. Esto puede resultar molesto cuando se tiene algún afta en esta área.

¿Por qué es tan importante cuidar la boca en la tercera edad?

Tener una boca sana no es solo cuestión de estética o comodidad. Una buena salud bucodental puede evitar el desarrollo de patología mucho más severas. Aquí te explicamos por qué:

Alimentación saludable : cuando te falta un diente o sientes molestias al masticar, es más difícil comer frutas, verduras, carnes o alimentos duros. Por lo tanto, tienes más posibilidades de padecer malnutrición.

Evita enfermedades : principalmente, infecciones en la cavidad bucal que luego pasan al cuerpo. Por ejemplo, se ha comprobado que la enfermedad de las encías (periodontitis) está relacionada con problemas del corazón, diabetes y otras patologías.

Pronunciación clara y correcta : los dientes ayudan a pronunciar bien las palabras. Si faltan dientes o una prótesis no está bien ajustada, puede afectar el habla.

Más autoestima : una sonrisa sana y sin dolor mejora el ánimo, la autoestima y las relaciones con los demás.

¿Cuáles son las patologías bucodentales más recurrentes en personas mayores?

Vamos a repasar algunos de los problemas más frecuentes que afectan a las personas mayores, así como lo qué tienes que hacer para prevenirlos o tratarlos:

Caries : con el paso de los años, la caries aparece incluso en las raíces de los dientes (especialmente, en aquellas personas que presentan encías retraídas). Para prevenir la caries en la tercera edad es fundamental cepillarse los dientes correctamente (después de cada comida), usar pasta con flúor, hilo dental y visitar con frecuencia el dentista.

Enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis) : las encías inflamadas, sangrantes o enrojecidas es una clara señal de la presencia de gingivitis. Cuando esta afección no se trata a tiempo, suele avanzar a la periodontitis: una patología mucho más sería que puede provocar la perdida de los dientes. Es esencial mantener unos buenos hábitos de limpieza, evitar el tabaco y someterse a limpiezas dentales profundas con regularidad para evitar las enfermedades de las encías.

Boca seca : como mencionamos antes, muchos medicamentos (para la presión, el colesterol, la depresión, entre otros) pueden reducir la producción de saliva. Mantenerse correctamente hidratados (al menos, bebe 2 litros de agua al día) y masticar chicles sin azúcar es muy importante, ya que mantienen tu boca hidratada o estimulan la producción de saliva. Además, tienes que consultar con el médico si alguno de los medicamentos que te receto reducen la producción de saliva. Usa también enjuagues bucales que estimulen la producción de saliva.

Alitosis : el mal aliento puede deberse a una mala higiene bucal, infecciones, sequedad bucal o problemas digestivos. A veces, una prótesis dental mal cuidada también puede causar mal olor. La mejor manera de evitar el mal alientos es cepillarse los dientes, la lengua y las encías después de cada comida. En el caso de que lleves una prótesis dental, tienes que limpiarla todos los días (generalmente, antes de irte a la cama). Acude a tu dentista si la alitosis persiste.

Cáncer de boca : aunque no es tan común, el riesgo de cáncer en la boca aumenta con la edad. Las personas fumadoras o que beben alcohol con frecuencia tienen más posibilidades. Tienes que revisar regularmente el estado de tu boca: comprueba si las llagas cicatrizan, o si tienes manchas o un bulto raro. No olvides hacerte chequeos dentales con regularidad (normalmente, cada 6 meses).

Salud oral en la tercera edad: dentaduras postizas

Una gran cantidad de personas mayores usan prótesis dentales, ya sean parciales o completas. No tienes de que avergonzarte: lo importante es que la dentadura postiza esté bien hecha y bien cuidada. Respecto al mantenimiento de las prótesis, tienes que asegurarte de:

Limpiarlas correctamente : límpidas a diario, con un cepillo especial y productos adecuados (no uses pasta dental común).

Usarlas cuando debes : no uses las prótesis mientras estás durmiendo, a menos que tu dentista te indique lo contrario. Mantén la dentadura en agua o en una solución especial durante la noche.

Acudir al dentista : cuando sientas que se mueven, te causan molestias o no encajan correctamente.

Consejos prácticos para mantener una boca sana en la tercera edad

Ahora que ya sabes lo importante que es cuidar tu boca, aquí van algunos consejos simples para aplicar en el día a día:

Cepilla tus dientes al menos dos veces al día : con un cepillo de cerdas suaves y pasta con flúor.

Usa hilo dental o cepillos interdentales : cada día. Aunque parezca complicado al principio, con práctica se vuelve rutina.

Enjuaga tu boca con colutorios sin alcohol : especialmente, si sufres de sequedad.

Visita al dentista al menos una vez al año : incluso si no tienes molestias. Muchas enfermedades no duelen al principio.

Revisa tu boca frente al espejo : busca llagas, manchas, bultos o cualquier cosa fuera de lo normal.

Bebe agua con frecuencia : sobre todo si tomas medicamentos que resecan la boca.

Lleva una dieta equilibrada : rica en frutas y verduras. Evita los azúcares en exceso.

No fumes, y si puedes, reduce el consumo de alcohol.

La salud bucodental en la tercera edad es más importante de lo que muchos creen. No se trata solo de mantener una buena imagen, sino de garantizar una buena calidad de vida. Una boca sana permite comer bien, hablar con claridad, disfrutar de la compañía de los demás y sentirse bien con uno mismo.